Diesler - keepie uppies (2006)

Keepie uppies es el segundo álbum de Jonathan Radford aka Diesler tras su estupendo debut con Diggin It Somethin Rotten’, un trabajo en el se reconoce inmediatamente el estilo del precedente, lo que debe tomarse como una muy buena noticia. No obstante, en el año transcurrido entre la edición de uno y otro, el británico ha definido todavía más su personal concepción de la electrónica y ha madurado como productor, lo que quiere decir que tiene aún mayor dominio en la creación de contagiosos beats. De nuevo se ha metido en el estudio para ofrecer una fusión de música negra, samba y ritmos de jazz afro cubano. Por eso Keepie uppies, más que un álbum de electrónica, es música negra con electrónica (es decir, blacktrónica) pese a que los beats y los samples son la base del disco, transpira jazz, soul y funk en cada tema. Esta es, por tanto, una edición muy recomendable para los que disfruten bailando la música con más groove, a los que les gusta escuchar los metales y sucios pero irresistibles instrumentales preñados de funk.Quien todavía dude de que un álbum fundamentalmente numérico pueda sonar orgánico no tiene más que escuchar esa maravilla titulada Charmed, uno de esos cortes tan memorables que te acompañan durante largo tiempo. El título no podía estar mejor elegido, porque uno se queda literalmente encantado cuando suena, máxime cuando la voz es de Laura Vane, una vocalista que nos gustará encontrarnos en el futuro en próximos trabajos. Esta es una producción downtempo, la mejor, pero no representativa del tono de Keepie uppies, porque el resto es, en su mayoría, una sucesión de cortes bailables, algunos nacidos para reventar pistas, para llenar de sabor latino o brasileño los clubes en los que los DJs tengan la buena idea de pincharlos. El siguiente, por ejemplo, 900 degrees, es una fusión de jazz y ritmos brasileños peligrosamente adictiva, mientras que en Day of the jackal, utilizando, si no me equivoco, un sample de piano sacado de Futebol de bar (de Cesar Mariano & CIA), crea una samba percusiva con vientos que se va a convertir en un favorito para muchos. A destacar también las numerosas colaboraciones vocales. Además de ese delicioso descrubrimiento que es Laura Vane, figuran Joseph Malik en Stylus rise, un corte que no difiere mucho de los que él compone para sus propios álbumes (en Compost Records), y Double Yellow, una voz especialmente dotada para el registro agudo.

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